El Lucentum se prepara para vivir su particular travesía del desierto. Todo indica a que en los próximos días tendremos una rueda de prensa en la que Luis Castillo dirá adiós al Lucentum y en la que se escenificará el cambio en la gestión del club. Salvo novedades de última hora, la empresa T&T con Tomas Jofresa como cabeza visible, y el grupo de tres personas de basket que apuntaba el Diario la Verdad (Toni Gallego, Daniel Adriasola y Miguel Medicis) serán los que cojan las riendas del club.
Aunque la FEB está como loca por que el Lucentum juegue en Adecco Plata, las opciones reales de que lleguen apoyos para salir en esa categoría son mínimas, con lo que el futuro deportivo a corto plazo del club pasa por salir en Primera Nacional.
Si se confirma este panorama, lo que está claro es que la estructura del club acabará sufriendo una forzada reestructuración acorde con la categoría en la que se va a competir, es decir, con un club basado en la cantera y en el baloncesto amateur.
Va a ser un tiempo difícil para el baloncesto alicantino. Hemos estado acostumbrados a baloncesto profesional y, tras casi dos décadas, será difícil llegar al domingo y no tener baloncesto de primer nivel en esta ciudad.
Todo cambio también abre un resquicio de esperanza. De esperanza en que cambien cosas, en que no se repitan errores del pasado y en que se sepa sacar al Lucentum de este 'infierno' en el que va a entrar. La gente que entra no viene con una millonada debajo del brazo, así como tampoco lo han hecho los que estaban antes. Todo seguirá dependiendo de la voluntad del Ayuntamiento, que será el que marque el rumbo a seguir y de si los nuevos gestores son capaces de atraer y aglutinar apoyos en torno al Lucentum para que pueda crecer de manera coherente y sostenible. No es tarea fácil.
La distancia entre Primera Nacional y Adecco Plata no está en los aspectos deportivos, si no en 60.000 euros de aval y unos apoyos que permitan configurar un presupuesto decente. Todo esto suponiendo que la Adecco Plata siga viva la próxima campaña. Quiero decir, que si se saben gestionar bien las cosas y se desbloquea la llegada de apoyos al club, en dos-tres años podemos volver a sacar la cabeza del agujero.
La pregunta que queda en el aire es saber cuánto daño habrá hecho a la afición al basket estos años en el infierno que se nos avecinan. De todas formas, en Alicante la afición al deporte se mueve por resultados más que por fidelidad o sentimiento. Más allá de la base de aficionados que tiene cada club, el que los pabellones o los estadios se llenen en esta ciudad se relaciona directamente con los resultados del equipo y mientras eso no cambie, así nos luce el pelo en esta ciudad.
La verdad es que viendo alguna reacción en los medios locales, como la eliminación radical de la sección del Lucentum en la web del Información, ya vemos que nos adentramos en un invierno informativo. Es como si de la noche a la mañana la afición del Lucentum fuese a desaparecer con el club. No serán 5000 en las gradas, pero es mucha la gente que seguro que va a esperar a que el Lucentum vuelva algún día a levantar cabeza.
La verdad es que viendo alguna reacción en los medios locales, como la eliminación radical de la sección del Lucentum en la web del Información, ya vemos que nos adentramos en un invierno informativo. Es como si de la noche a la mañana la afición del Lucentum fuese a desaparecer con el club. No serán 5000 en las gradas, pero es mucha la gente que seguro que va a esperar a que el Lucentum vuelva algún día a levantar cabeza.
Hasta que no veamos las propuestas del nuevo Lucentum no podremos hablar, aunque lo que está claro es que será difícil transmitir ilusión a la gente después de lo que hemos vivido en estos últimos años.
Lo peor de todo es que el Lucentum va a competir en Primera Nacional suponiendo un gasto al Ayuntamiento de Alicante de, al menos 300.000 euros en concepto de pago de la deuda acordada en el Concurso de Acreedores, y así será durante más de siete años. Un doloroso lastre que va a tener que arrastrar el club y que va a limitar mucho las opciones de volver a levantar el vuelo.
A pesar de todo, desde el blog intentaremos seguir contando los avatares del Lucentum y, aunque las noticias que se generen serán mínimas, intentaremos mantener vivo el espíritu de este club que tantas alegrías nos ha dado y que, más tarde o más temprano, espero que vuelva a levantar cabeza.
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