Después de unos días de desconexión regreso al blog. Acabó un 2013 que dejó un año lleno de sensaciones extremas para el Lucentum. Del ascenso a ACB a tener que jugar en Primera Nacional. De la alegría inicial por superar el concurso de acreedores a ver que tampoco ha servido para dar viabilidad deportiva al club. Y para culminar el año tuvimos la triste noticia del fallecimiento de Paco Pastor.
Deportivamente hemos disfrutado un gran ascenso, que fue fruto del buen trabajo de la plantilla hasta el último partido en Andorra. La lástima fue que esa alegría fuera igual de efímera que una pompa de jabón en el aire. De todas formas, aquel ascenso nos dejó un bonito sabor de boca y la posibilidad de ver el Centro de Tecnificación abarrotado en aquel cuarto partido. El último partido en Andorra fue una gran experiencia para los que tuvimos la suerte de vivirlo en primera persona. Inolvidable.
También ha sido el año del cambio. Cambio de caras, cambio de filosofía y
forma de llevar el club. ¿Hacia mejor? No lo sabemos, el tiempo lo
dirá. Lo que está claro es que el futuro del Lucentum no depende solo de
los que llevan las riendas. El Ayuntamiento tiene un papel clave porque
como máximo accionista ha asumido la responsabilidad de cumplir con los
pagos del concurso de acreedores. El cambio fundamental es que al frente del club hay gente de basket y con idea de construir un proyecto con los pies en el suelo y sin precipitaciones. Que así sea y que no volvamos a pasar por los mismos errores del pasado.
Con el equipo en Primera Nacional hemos aprendido a vivir el basket de forma diferente. Se ha confeccionado un equipo sólido y que se está mostrando consistente en la categoría. La afición no ha abandonado al equipo y es habitual ver a varios centenares de personas viendo los partidos. Lo que está claro es que se puede seguir disfrutando del baloncesto, aunque no sea ACB o LEB.
Mención aparte merece la Peña Kali Nord que acude a todos los partidos e incluso se desplaza en los partidos que el Lucentum juega lejos de Alicante.
El año lo cerramos con la triste noticia de la pérdida de Paco Pastor, que fuera presidente del club y persona clave en la historia del baloncesto alicantino. Gracias a su labor se ha podido disfrutar en esta ciudad del mejor baloncesto y hemos podido vivir momentos tan inolvidables como los Playoffs, Copas del Rey... Él puso la semilla de la afición al baloncesto en esta ciudad.
Para 2014 el Lucentum tiene el objetivo de lograr el ascenso a EBA. Ojalá que se consiga en la cancha, donde se deberían de conseguir todos los éxitos. Igual de importante es el objetivo de conseguir cerrar el ejercicio demostrando que no se genera ningún tipo de defícit.
A final de temporada se debe hacer balance y poner sobre la mesa cual es el proyecto de club que se quiere (y que se puede) tener en esta ciudad en base a los apoyos con los que se cuente. Crear una estructura de base estable en el tiempo y que pueda mejorar en el futuro. Marcarse pequeños objetivos a cumplir, sin mirar a largo plazo.
En este trayecto es importante que todos ayudemos a mantener viva la llama del basket porque, al igual que sucedió en 2000, llegará un día en que veamos la élite a un paso y en ese momento volverá a explotar la ilusión del basket en esta ciudad.
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