El HLA Alicante sigue consolidando su marcha en la liga y sigue encadenando triunfos y buenas actuaciones que hacen que quede ya muy lejanas aquellas críticas por el irregular arranque liguero. Esas críticas se tornan en elogios en los medios después de ver como los de Pedro Rivero siguen una línea ascendente y superan contratiempos importantes como las lesiones de Sidibe y Garrido, o las salidas de Nemcok, Díez y Elías.
Todo son buenas sensaciones, pero hay que evitar caer en euforias porque queda mucho. Queda lo más importante.
El equipo refleja en números su buen momento.
- Cinco victorias consecutivas en liga (seis si contamos la victoria en la Copa).
- Cuatro partidos seguidos anotando más de 80 puntos.
- Mejor defensa, con diferencia, de la liga (63.8 puntos encajados por partido). El siguiente equipo encaja 68.9.
- El average del equipo es de +172. En el grupo Oeste el mejor balance es el +75 de Estela
Los cambios han servido para mejorar. La llegada de Pitts dio capacidad ofensiva a la dirección de juego. Larsson es un jugador que aporta mucho en la pintura. Incluso la llegada temporada de Rodríguez ha servido para hacer que se minimicen las consecuencias de la baja de un referente como Garrido.
Esa buena adaptación de todos los recién llegados habla muy bien de un grupo y de un equipo que va engranándose semana a semana y que hace que la ilusión en la afición siga creciendo.
Faltan cinco jornadas para el final de la primera fase y el equipo es líder en solitario y ya está clasificado matemáticamente para la segunda fase. La línea ascendente del equipo está siendo constante y el nivel defensivo y la solidez en el rebote están siendo las señas de identidad que desde el comienzo ha marcado Pedro Rivero.
La labor de Rivero y del cuerpo técnico también está siendo meritoria. La inexperiencia de Rivero como entrenador generaba ciertas dudas y el irregular arranque liguero extendió también las dudas sobre el nivel del equipo. Pero Rivero ha alejado a base de trabajo esos fantasmas que a veces querían recordar a lo que le sucedió a Prigioni en su debut como entrenador.
Queda mucho. Pero se va por el buen camino.
El juego del equipo engancha por primera vez en muchos años y eso se nota. A partir de ahora cada semana va a ser una final y la segunda fase promete estar cargadas de emociones. Es tiempo de disfrutar porque este año puede ser nuestro año, por fin.
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