Fotos: Jose Fco. Martínez |
Septiembre de 2019. El HLA Alicante se preparaba para afrontar su regreso a LEB Oro después de siete años y el calendario no ofrecía un inicio nada plácido al equipo. Toda prudencia era poca y el discurso de Pedro Rivero y desde el club era que había que estar preparados para encontrarnos con un 1-4 en el casillero. Era algo que entraba dentro de lo normal cuando mirábamos ese calendario incial: Canoe, Melilla, Palma, Breogán y Ourense.
El HLA Alicante se preparaba para debutar en liga con un Bamba Fall que aterrizó en Alicante apenas cuatro días antes del debut liguero y con una pretemporada llena de contratiempos como los retrasos en la llegada de Pitts y Schmidt, la lesión de Nacho Díaz y los problemas físicos de Llompart.
Lo que sucedió en ese primer mes ya lo sabemos todos. Bamba Fall arrasó en sus dos primeros partidos. El equipo sorprendió en Melilla y peleó hasta el final ante los potentes Palma y Breogán antes de borrar de la cancha a Ourense una semana después. Balance: 3-2 y la alegría de ver a un equipo capaz de ilusionar.
Acaba de arrancar la segunda vuelta y el equipo ha vuelto a hacerlo con dos victorias. Con mayor mérito incluso porque ya no hay factor sorpresa y porque el Melilla de este viernes era mucho mejor que el de comienzo de temporada.
El equipo se planta ahora con 11 triunfos y la permanencia virtualmente asegurada antes de enfrentarse a Palma, Breogán y Ourense en unos partidos que pueden servir para saber si este equipo tiene techo y si la ilusión puede seguir creciendo todavía más en Alicante.
Además, el crecimiento general del equipo ha sido importante. La llegada de Pep Busquets ha dado un equilibrio tremendo al equipo y jugadores como Onwenu, Galán y Ortega han ido de menos a más. Y talento. Mucho talento. Pitts, Fall y Llompart están ahí para decantar las balanzas. Unas veces es uno, otras veces es otro... y alguna vez son todos, pero siempre hay talento para momentos decisivos.
La salida a Palma será muy complicada ante el rival más potente de la liga a nivel presupuestario. Aunque la mayor amenaza de este HLA Alicante es precisamente que está llegando a estos partidos sin nada que perder y con una motivación máxima. Eso nos convierte en temibles.
Pase lo que pase en Palma, el siguiente partido en Alicante tendrá todos los ingredientes para que el Pedro Ferrándiz presente otro gran ambiente. Nos visita todo un Breogán, que además es un rival que está ahora mismo peleando en esa zona media alta de la tabla.
Qué diferentes se están viendo las cosas en esta segunda vuelta. Este equipo nos está haciendo soñar y ha conseguido lo más difícil, que es volver a ver el Pedro Ferrándiz con un aspecto que recuerda a épocas de ACB.
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