LEB Oro 2020-21: ilusión, dudas e incertidumbres a dos meses del inicio previsto

Faltan exactamente dos meses para que el comienzo previsto de la LEB Oro y todo discurre con una extraña mezcla de sensaciones. Si miramos el mercado de fichajes, todo muestra cierta normalidad, las plantillas se han ido cerrando, cada equipo según los tempos que marcan sus circunstancias, pero se están armando plantillas interesantes, han llegado fichajes destacados y los debates sobre qué equipo tiene mejor pinta que otro siguen el ritmo de cualquier temporada.

Los aficionados siguen con ilusión la llegada de nuevos fichajes y sueñan con volver a ver a su equipo en la cancha, pero todos sabemos que esta temporada no va a ser normal, aunque cruzamos los dedos para que todo pueda echar a andar de la mejor forma posible.

SIN CALENDARIO La competición sigue inundada de incertidumbre. La primera de todas es que no tenemos calendario y ni siquiera se sabe a ciencia cierta si la liga será de 19 o de 20 equipos. Tras la invitación a regañadientes que la ACB realizó a Gipuzkoa Basket todo apunta a que la LEB Oro será de 19 equipos, pero también han sonado rumores sobre que se pudiera optar a ser 20 y cerrar un liga con equipos pares. De hecho, el presidente de Breogán indicaba en una reciente entrevista que "no sabemos cómo vamos a jugar, si en un grupo o dos, ni tampoco cuantos equipos participarán en la liga".

Entrevista a José Antonio Caneda, presidente do CB Breogán, por @PacoBasanta en El Progreso. pic.twitter.com/uXLMKTsHil

— il_Gallego (@GallegoIl) August 15, 2020

PRETEMPORADA Y ABONOS Los clubes ya tienen casi cerradas sus plantillas. Ahora vendrá el momento de planificar una pretemporada en la que habrá que ver qué protocolos se establecen para poder realizar entrenamientos y usos de las diferentes instalaciones deportivas. Estos protocolos pueden cambiar en función de cada Comunidad Autónoma. Lo mismo sucede con las normativas sobre el posible acceso de público a eventos deportivos, que no son iguales en todos los territorios, y que, además, pueden variar en función de la evolución de la situación general de la pandemia. En este punto vemos también que casi ningún club se ha lanzado a poner su campaña de abonos en marcha, ante las grandes incertidumbres que todavía planean.

El día 24 de agosto es un día clave porque el CSD tiene una reunión en la que se espera que saldrán indicaciones en cuanto a las condiciones en que se desarrollarán las competiciones.

PROTOCOLO COVID Y PREVISIONES Y si ya miramos a lo que sería la temporada, las incertidumbres son aún mayores. Vemos como en las ligas que manejan grandes recursos económicos (ACB, NBA, Fútbol) se realizan tests y se siguen protocolos que implican un despliegue que parece lejos del alcance de los clubes LEB Oro, y ya no hablemos de LEB Plata, EBA, Nacional o categorías inferiores.

El siguiente hilo de Twitter planteaba también muchas de las cuestiones que siguen pendientes de concretar ante el inminente comienzo de las pretemporadas:

Abro Hilo (el primero en mi vida) para hablar de la situación de los equipos EBA y en general categorías amateur del baloncesto.
El día 4 de Octubre empezamos la liga, una vez la federación publico el calendario de competición y nos invito a todos los participantes a inscribirse

— borja gonzález (@BorjaGdMendoza) August 14, 2020

Ante la línea creciente de contagios que estamos viendo a nivel nacional, quedan muchas dudas sobre cómo afectará al desarrollo de los entrenamientos y la competición. ¿Qué pasa si hay un contagio en un equipo? ¿Cómo se reacciona ante un posible caso cercano a algún miembro del equipo? ¿Cómo se puede adaptar el calendario ante un posible equipo que tuviera que aislarse durante unos días? Además, es evidente que en LEB Oro no se puede hablar ni de burbuja, ni tampoco de realización de tests continuamente, con lo que el riesgo de contagio es similar a otras profesiones en la que haya contacto físico y la competición se puede ver afectar por las diversas medidas que se puedan tomar y que no tienen porque ser las mismas en cada zona del país, con lo que puede conllevar para una competición a nivel nacional como la LEB Oro, que implica desplazamientos importantes, cuyas modificaciones o suspensiones pueden conllevar importantes problemáticas logísticas.

SIN PÚBLICO Y ¿CON TELEVISIÓN? Si la competición puede arrancar, la gran incertidumbre es si podrá haber público en las gradas. Ya sea parcial o total, todo el mundo da por hecho que habrá restricciones, con lo que se hace de vital importancia que la liga pueda tener una mayor visibilidad a través de retransmisiones de televisión. En este sentido, es de esperar que la FEB esté avanzando una solución acordada con LaLigaSports, que es la que tiene los derechos, para intentar garantizar una cobertura televisiva de calidad para el 100% de los partidos de la liga. Este punto se torna vital para la visibilidad de la liga, de los clubes y de los patrocinadores que apuestan por la competición.

LOS JUGADORES, EN EL FOCO Los protagonistas del baloncesto son los jugadores. ¿Cómo les está afectando toda esta situación? En el periodo de mercado de fichajes hay muchos clubes que han tenido que reducir presupuesto y, probablemente, eso habrá afectado a las cantidades y condiciones de las ofertas ofrecidas. El portal Baloncesto con P publicaba hace pocos días un interesante artículo sobre las 'Cláusulas COVID' que estarían apareciendo en los contratos. En el nivel de baloncesto LEB los jugadores se encuentran faltos de una asociación que pueda defender posturas comunes y poder ejercer cierta presión para exigir mejoras en sus condiciones. En la situación actual queda por ver también que se establezcan protocolos que ofrezcan toda la seguridad posible para el desarrollo de la competición.

EN RESUMEN, TERRENO DESCONOCIDO Al final, la única conclusión a la que se llega es que no hay conclusión. Estamos transitando por un terreno desconocido para todos. No hay precedentes. Además, la problemática excede del ámbito concreto del baloncesto o del deporte. Estamos ante una situación en la que son tantos los aspectos de la sociedad que miran con incertidumbre al futuro, que el baloncesto no puede estar al margen. Todos queremos mirar con esperanza al futuro, disfrutamos de este tiempo de rumores y fichajes... pero también cruzamos los dedos para que el balón pueda volver a botar y la liga pueda disputarse en condiciones de seguridad para todos.