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01 septiembre 2021

LEB Oro y COVID-19: Año II. Perspectivas, incertidumbres, aforos, ...




La temporada LEB Oro 2021-22 se va poniendo en marcha y se acerca el inicio de una campaña en la que se espera una vuelta a una cierta normalidad tras la durísima temporada 2020-21 que estuvo totalmente condicionada por los efectos del COVID. 


El verano pasado estuvo marcado por la incertidumbre sobre el futuro de la liga. Se adaptó el sistema de competición para reducir el número de partidos, se firmó un acuerdo con la ACB para reducir un ascenso a cambio de una compensación económica, se establecieron los protocolos a seguir por los clubes en relación al COVID,... Todo aquello en un contexto donde todavía no había vacunas y en el inicio de una línea ascendente de casos tras el verano 2020.


¿Qué podemos esperar esta temporada? 


PROTOCOLOS, APLAZAMIENTOS, POSITIVOS, TESTS...  Todavía no hay informaciones sobre el protocolo que va a aplicarse esta temporada por parte de los clubes en relación al COVID. ¿Se seguirán haciendo tests de antígenos 48-72 horas antes de cada jornada? ¿Qué sucede si un jugador-entrenador da positivo? ¿Y si algún jugador-entrenador es contacto estrecho de un positivo? Todas estas incógnitas siguen sin despejar, aunque es previsible que se produzca alguna relajación de estas medidas teniendo en cuenta que la casi totalidad de integrantes de las plantillas estarán vacunados. Las medidas podrían ir por alguna variación en los tests previos que pueda también reducir costes a los equipos. Habrá que estar atentos a las medidas que harían que se pudiera aplazar un partido, ya que es posible que podría hubiera cambios, como que tuviera que haber más de un positivo en plantilla para que se diera el aplazamiento. Los detalles del protocolo se espera que se conozcan en las próximas fechas, tras la correspondientes reuniones federativas.



AFOROS. La limitación de aforo es otro de los puntos que siguen sin estar todavía definidos. Es un tema que va variando en función de la evolución de la pandemia y donde las Comunidades Autonómas también establecen diferentes regulaciones. La línea descendente en el número de casos en las últimas fechas podría ser una señal para ser algo optimistas y pensar que podrían ampliarse los aforos antes del arranque de la competición. 


COBERTURA TELEVISIVA. La pasada temporada fue la más extraña de nuestras vidas, pero si algo bueno se puede sacar de este duro año para la LEB Oro ha sido el que pudimos ver todos los partidos de la liga televisados con buena calidad a través de LaLigaSportsTV y de diversas cadenas locales. Esta cobertura se llevó a cabo gracias a la inyección económica que llegó desde el acuerdo ACB-FEB y también de la aportación de la propia Federación. 




Todavía no hay información sobre lo que sucederá esta temporada pero creo que nadie entendería un paso atrás en el nivel de cobertura ofrecido. Clubes y FEB tendrán que concretar el escenario que tendremos en una temporada en la que la LEB Oro y sus clubes tienen una ocasión importante para crecer en visibilidad con la presencia de ese polo de atracción mediática que va a ser el Estudiantes. A este impacto de la llegada del club estudiantil hay que sumar que el regreso al sistema de competición clásico nos va a traer más partidos y además se están conformando plantillas muy interesantes.


UNA NUEVA SITUACIÓN. Esta temporada se afronta con un contexto muy diferente al de la pasada campaña. El año pasado la liga empezaba coincidiendo con el inicio de la segunda ola de contagios y sin campaña de vacunación. Este año se llega al comienzo de liga con una situación epidemiológica en mejoría y con un elevado porcentaje de vacunación que está permitiendo que cada vez se vayan realizando más actividades con cierta normalidad. 


Será importante ver cómo se afronta desde las autoridades sanitarias esta situación en la que los casos bajan y el porcentaje de vacunación es muy elevado. En las próximas semanas es probable que se afronta una desescalada de medidas restrictivivas a nivel nacional que debería suponer también un mejor escenario para la disputa de la temporada con una cierta 'normalidad'.


En definitiva, muchas incertidumbres por resolver pero todo ello en un contexto que invita a un cierto optimismo ante una temporada que puede ser un punto de inflexión para el crecimiento de la LEB Oro.

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