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| Foto: José Fco. Martínez |
El HLA Alicante volvió a caer derrotado y encadena su cuarto partido sin ganar en un encuentro donde volvió a evidenciar la inconsistencia que viene mostrando el equipo toda la temporada y que, en esta ocasión, venía agravada por la acumulación de bajas por lesión en la dirección de juego.
El equipo tuvo una buena puesta en escena, con unas defensas que generaron imprecisiones en Coruña y con un acierto en los primeros compases de juego que daba confianza el equipo y lleva hasta rentas de 8 tantos (13-5). Pero llegaron las imprecisiones y las pérdidas para despertar a un Coruña que encontraba tiros liberados y cerraba el primer periodo con un parcial 4-15 que les daba las primeras rentas.
Se volvía a ver entonces ese equipo errático en ataque, que no ha evolucionado apenas desde que arrancó la temporada y que es incapaz de encontrar recursos para revertir malas situaciones.
En el segundo y tercer periodo empezamos a ver como el rival se hizo con la manija del encuentro y, casi sin darnos cuenta, la renta se iba hasta los 16 tantos (31-47) a pocos minutos del descanso. De nuevo se veía a un equipo espeso en ataque, al que le costaba mucho encontrar tiros cómodos y que ofrecía una sensación que ya es habitual esta temporada.
El tercer periodo nos dejó un equipo incapaz en ataque y que tardó 9 minutos en conseguir anotar una canasta en juego. La ventaja rival se iba por encima de los 20 tantos y la sensación en el pabellón era de total desánimo ante la pobre imagen que ofrecía el equipo.
Cuando todos esperábamos un último cuarto 'de la basura' el equipo nos sorprendió con un arranque intenso y con varias buenas acciones que supusieron un parcial 11-2 que colocaba el 58-63 en el marcador y que despertó a la grada. Vivimos unos minutos de conexión en los que el ambiente presionó pero donde el equipo no terminaba nunca de culminar sus acercamientos en el marcador. Errores en el tiro, pérdidas, ansiedad impidieron que se pudiera tener opciones de ganar un partido en el que se compitió durante pocos minutos y se hizo más con corazón que con cabeza.
En conclusión, un partido gris donde se salva la energía de un Guillem Arcos que lo dio todo y el trabajo y acierto de Matulionis. De nuevo vimos a un Hearst que no conseguía tener situaciones de tiro, un Van Zegeren desaparecido y un Alex Galán que sigue sin encontrar su juego en este equipo.
Aunque la clasificación nos deja opciones de entrar en Playoff, se hace muy difícil ver al equipo logrando recortar esa desventaja ante Cáceres y ante rivales como Gipuzkoa y Valladolid que siguen también en la pugna.
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