El HLA Alicante logró encadenar su tercer triunfo seguido tras doblegar a un Ourense que llego a poner en serios apuros a los alicantinos a pesar de llegar con varias bajas importantes en su equipo.
Esta nueva victoria en un final apretado sirve para que el equipo siga creciendo, pero también nos sigue mostrando que el equipo tiene puntos débiles y sigue mostrando momentos de irregularidad que ante rivales más potentes es muy probable que se paguen con derrotas. En todo caso, lo que es evidente es que este año estamos teniendo ese punto de saber resolver finales apretados, donde hace falta tener jugadores con carácter para no arrugarse en esos momentos y donde, este año sí, la suerte también juega una parte del juego.
EL PUZZLE DE LA DIRECCIÓN DE JUEGO. En el puesto de base estamos viendo este año que una de las mayores carencias está siendo la capacidad anotadora. El partido de hoy nos vuelve a dejar a un Chapela muy desacertado en el tiro y a un Steinarsson que no se encontró cómodo en la cancha. Por otra parte, vemos como Guillem Arcos ha visto que tras la llegada de Rakocevic, su rol vuelve a ser el de base y firmando minutos en los que su presencia fue importante para el equipo.
BOROVNJAK, EN EL PUNTO DE MIRA. La situación del pívot serbio en el equipo es cada vez más preocupante. En el partido de ayer volvió a tener poca presencia y los minutos que estuvo en cancha su nivel de actividad y de intensidad en el juego dejó mucho que desear. La situación está tomando un cariz serio, hasta el punto que en el último periodo pudimos ver al serbio realizar estiramientos por si fuera necesario su entrada en pista en algún momento, pero cuando a falta de dos minutos para el final Edu Gatell pidió un cambio para poder descansar, fue Arnau Parrado el que entró para dar esos minutos de respiro al pívot catalán. Gatell se ha convertido a día de hoy en pieza vital del equipo. Su nivel de intensidad y de juego hace que, en partidos como el de ayer, su presencia en cancha sea vital ante la carencia de un jugador que puede ocupar esa posición de cinco con garantías. Habrá que estar atento a qué sucede con Borovnjak.
MATULIONIS, AL RESCATE. Completísimo partido del alero lituano. Osva mostró confianza en su tiro y se aplicó en tareas defensivas siendo importantísimo en momentos clave del partido. Sus canastas en la prórroga cerraron el triunfo del equipo.
BUEN AMBIENTE EN LAS GRADAS. El partido de ayer mostró un buen ambiente en las gradas y la asistencia fue destacable teniendo en cuenta las fecha festivas que atravesamos. Los buenos resultados y el carácter que muestra el equipo están enganchando de nuevo a la afición y se empieza a ver un atisbo de aquel crecimiento paulatino que vimos la temporada 2019-20, en la que el juego y los resultados hicieron que cada jornada subiera la asistencia. El próximo partido en casa será el sábado 7 de enero a las 19:00 de la tarde ante el líder Andorra y ofrecerá todos los alicientes para que vivir una fiesta del baloncesto.
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