A continuación os dejo el resumen de prensa de la Copa del Rey 2005 que el Lucentum disputó en Zaragoza y que supuso uno de los mayores hitos alcanzados por nuestro equipo.
Lo cierto es que se afrontaba con una enorme ilusión y fue una lÔstima que en el momento del partido el equipo no diera la talla ni compitiese de tú a tú con un Unicaja que fue superior de principio a fin al Lucentum con un Herrmann colosal.
Pero de aquellos dĆas yo me quedo con la experiencia de vivir cuatro dĆas de baloncesto con intensidad (y con mucho frĆo).
Lo cierto es que el club contaba en principio con 400 abonos y la demanda de los aficionado superaba esa cantidad, lo que hizo crecer la incertidumbre y yo recuerdo temer por el hecho de no poder conseguir el abono para ir a Zaragoza, pero al final el club consiguió cubrir toda la demanda.




En cuanto a las aficiones, fue un lujo ver en pleno apogeo a seguidores de TAU, Unicaja, Estudiantes o de Gran Canaria. El ambiente era espectacular y la gente iba de una grada a otra haciƩndose fotos con gente de todos los equipos.
Los aficionados del Lucentum estabamos en una esquinta junto a los del Pamesa, pero muchos de nosotros vimos cada partido con una afición diferente, y tambiĆ©n surgĆan algunos piques entre aficiones pero sin ir mĆ”s allĆ”, como por ejemplo, cuando los aficionados alicantinos animaban al Unicaja en las semifinales ante Pamesa.
La aficiones que pasaron mĆ”s desapercibidas fueron las de Real Madrid y Barcelona, convirtiĆ©ndose ademĆ”s en el blanco de los cĆ”nticos del resto de aficiones con un claro "estamos hasta los **** del BarƧa y del Madrid" que resonó en todo el PrĆncipe Felipe en mĆ”s de una ocasión.







Al final se puede decir que quedó un buen sabor de la experiencia, pero siempre nos quedarÔ la espinita de no haber estado en partido durante mÔs tiempo para disfrutar también de un sueño que se esfumó el mismo jueves por la tarde.
La Copa del Rey de Zaragoza 2005: un recuerdo imborrable (I)
Lo cierto es que se afrontaba con una enorme ilusión y fue una lÔstima que en el momento del partido el equipo no diera la talla ni compitiese de tú a tú con un Unicaja que fue superior de principio a fin al Lucentum con un Herrmann colosal.
Pero de aquellos dĆas yo me quedo con la experiencia de vivir cuatro dĆas de baloncesto con intensidad (y con mucho frĆo).





En cuanto a las aficiones, fue un lujo ver en pleno apogeo a seguidores de TAU, Unicaja, Estudiantes o de Gran Canaria. El ambiente era espectacular y la gente iba de una grada a otra haciƩndose fotos con gente de todos los equipos.
Los aficionados del Lucentum estabamos en una esquinta junto a los del Pamesa, pero muchos de nosotros vimos cada partido con una afición diferente, y tambiĆ©n surgĆan algunos piques entre aficiones pero sin ir mĆ”s allĆ”, como por ejemplo, cuando los aficionados alicantinos animaban al Unicaja en las semifinales ante Pamesa.
La aficiones que pasaron mĆ”s desapercibidas fueron las de Real Madrid y Barcelona, convirtiĆ©ndose ademĆ”s en el blanco de los cĆ”nticos del resto de aficiones con un claro "estamos hasta los **** del BarƧa y del Madrid" que resonó en todo el PrĆncipe Felipe en mĆ”s de una ocasión.







Al final se puede decir que quedó un buen sabor de la experiencia, pero siempre nos quedarÔ la espinita de no haber estado en partido durante mÔs tiempo para disfrutar también de un sueño que se esfumó el mismo jueves por la tarde.

No hay comentarios:
Publicar un comentario