El Lucentum va confirmando las piezas de este nuevo proyecto y, al igual que hice el aƱo pasado, voy a intentar recabar las impresiones de periodistas y de conocedores de las trayectorias de los jugadores que vamos fichando para que compartan con nosotros su impresión sobre sus caracterĆsticas en la cancha y fuera de ella.
Vamos a empezar por nuestro nuevo entrenador. Berrocal viene de firmar un gran año en Menorca, consiguiendo el ascenso en el Playoff. Desde allà contamos con la visión de SebastiÔn Orfila, colaborador de Solobasket.com y de Diario Menorca, que nos habla asà de nuestro nuevo entrenador:
JOSEP MĀŖ BERROCAL,
INACCESIBLE AL DESALIENTO.
Tras dos exitosos periplos como entrenador principal, Kiev y
Menorca, Josep MĀŖ Berrocal afrontarĆ” el reto de entrenar, de nuevo, al equipo
al que todos los rivales quieren batir y Alicante serĆ”, sin duda, el escenario
perfecto para que Berrocal, curtido ya en la categorĆa, intente repetir el
éxito que consiguió en Menorca.
A falta de cerrar la plantilla y con ello concretar
objetivos, es de esperar que Berrocal respalde su proyecto en una rotación amplia
y de calidad, tampoco me extraƱarĆa que para ello requiera los servicios de
algún jugador que militó junto a él la temporada pasada. Para alcanzar el éxito
basarĆ” su juego en una defensa sin cuartel, fundamentada en el esfuerzo
colectivo de una rotación superior y un ataque con múltiples variantes, que
suele iniciarse siempre, con balones a su interior referente. Amante del
control y de las anotaciones bajas, Berrocal intenta desde el primer segundo del
partido mantener todas las situaciones del juego bajo su control. Acostumbrado
a exigir el mƔximo de sus jugadores, el tƩcnico catalƔn mueve el banquillo con
agilidad y raro es que un jugador, sea quien sea, juegue mƔs allƔ de los 30
minutos.
Habituado a manejarse
con jugadores de primer nivel, no se le conocen incidentes destacables con la
plantilla, exceptuando las clÔsicas discusiones post-sustitución y reprimendas
en el banquillo, podrĆa decirse que su relación con el grupo es mĆ”s que
correcta. Su comportamiento en la sala de prensa es ejemplar y el respeto que
muestra por el trabajo de entrenadores rivales, jugadores, Ɣrbitros y medios le
convierten en una persona altamente respetada en la categorĆa.
Como habrƩis podido observar, poco malo puedo decir del
técnico que pasarÔ a la historia del Menorca BÔsquet por haber sido su último
entrenador. QuizÔ, rebuscando entre mis crónicas pueda encontrar alguna queja
sobre el tiempo que tardó en acoplar el equipo o sobre la irregularidad
mostrada en los albores del campeonato, cuestiones sin importancia que quedaron
difuminadas por el Ʃxito final de un grupo dirigido por un trabajador
infatigable.
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