Esa pregunta se la repiten muchos aficionados. Se lanza un sistema de competición del que solo se leen malas valoraciones y del que nadie asume su responsabilidad.
Apenas han pasado dos días desde que la Comisión Gestora de la FEB aprobase las nuevas bases de competición de la LEB Oro para la próxima temporada y todavía no he encontrado ninguna visión positiva sobre esa decisión.
Desde los clubes no hay valoraciones oficiales y hay versiones contradictorias sobre si la decisión ha venido impuesta por la FEB o si los clubes han tenido voz y/o voto a la hora de plantear este nuevo sistema.
La primera reacción desde un club ha sido el anuncio desde el Marín Peixegalego que ven "muy negro" poder mantenerse en la categoría. Desde el club apuntan que "Llevamos tres meses esperando a que dijesen algo, y ahora las respuestas que nos sorprenden a los clubes que pasamos por dificultades, no es otra que a dos semanas de hacer la inscripción nos vienen con unas medidas que son más leoninas que lo eran la semana pasada". También es cierto que ahora es tiempo en el que muchos clubes lanzan mensajes de cara a ejercer cierta 'presión' para recibir los apoyos necesarios para salir en las competiciones. Aunque es innegable que la situación de crisis económica que se avecina agrava estas incertidumbres, y la falta de medidas de apoyo desde la FEB pueden ser un traba insalvable para algunos clubes.
Estamos viendo como clubes como Palencia o Palma han perdido a sus patrocinadores principales y otros están afrontando la planificación con una gran incertidumbre económica.
Diversos entrenadores han mostrado su postura en contra de un nuevo sistema de competición que consideran injusto y que no aporta beneficios a la competición. También han sido varios los jugadores que han manifestado su posición en contra del nuevo sistema.
A todo esto se suma que la Federación no ha tenido ninguna medida dirigida a la reducción de costes de los clubes para participar en la liga, algo que también ha sido de valoración por entrenadores.
Ante este panorama, lo que se hace necesario es que alguien salga a la palestra a explicar y justificar la decisión tomada. A lo mejor tiene unos argumentos los suficientemente consistentes como para que todos entendamos la decisión, pero es verdaderamente triste ver como sale un nuevo sistema de competición que parece no gustar a nadie y al que nadie le ve las ventajas.
Seguramente hay motivos para tomar la decisión adoptada. La incertidumbre en el número de equipos, los efectos de las restricciones de aforo derivadas de la COVID-19, el temor a posibles rebrotes que obliguen a paralizar la competición o la aparición de casos que obliguen a cuarentenas que afecten a algunos clubes...
Pero nadie ha salido (ni desde la FEB ni desde los clubes) a decir que estas medidas le parecen bien. No sabemos si los clubes estiman que el jugar menos partidos les reporta alguna ventaja económica, si realmente esperan que pueden ahorrar costes en viajes...
Se hace necesaria una explicación del motivo que ha llevado a este nuevo sistema de competición y también de la falta de medidas de apoyo económico a los clubes. A lo mejor la FEB no está en condiciones de ver reducidos sus ingresos por algún motivo, y estaría bien justificarlo y hacer un ejercicio de transparencia hacia la gente que sigue la liga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario