Foto: Carlos Castro-FEB |
La final arrancaba con unos primeros compases en los que HLA Alicante tomaba la rienda anotadora con un Zohore acertado cerca de aro. El ritmo de juego era alto y Breogán trabajaba defendiendo muy arriba en la subida de balón de Llompart y Pitts. En los primeros intercambios de canastas era Breogán el que se hacía con sus primeras rentas con efectividad exterior.
El equipo alicantino, siempre por detrás en el marcador, se encomendaba a la efectividad de Pitts para no quedarse atrás en el electrónico. Soluade desde el perímetro y el juego generado por Larsen para sus compañeros hacía que el equipo local se mantuviese por delante en el marcador. El HLA Alicante por su parte seguía muy desacertado desde el perímetro (15% al descanso) y eso lastraba sus opciones. Al descanso se llegaba con 39-33 para los locales.
Tras el descanso el equipo alicantino recuperó sensaciones y mejoró porcentajes en tiro exterior. Urtasun se erigía en referencia ofensiva y Llompart asumía el liderazgo en momentos complicados. Por parte de Breogán era Kevin Larsen el que asumía el peso del juego ofensivo y hacía daño ahora que los alicantinos evitaban hacer tantos 2 contra 1 para minimizar los tiros abiertos de Breogán.
En el último cuarto fue el HLA Alicante el que parecía que se podría llevar el triunfo alcanzando rentas cercanas a los 10 tantos con un Chumi Ortega determinante en labores defensivas y ofensivas. Jorge Bilbao estaba haciendo muy buenos minutos pero se tuvo que retirar lesionado y eso también complicó las cosas para los de Rivero, que veían como un parcial final de Breogán, con Kacinas como protagonista, llevaba a un 69-69 a falta de 15 segundos en los que Pedro Llompart tuvo el tiro de la victoria.
Con Justin Pitts anulado en la segunda mitad se llegaba a un prórroga de claro dominio local que dejó poco margen a un HLA Alicante que perdió la cara al partido y no pudo tener opciones en el tramo final.
En resumen, un partido que ha sido muy bonito de ver y donde el equipo ha demostrado que es capaz de plantar cara a cualquier equipo. Triunfo de un Breogán que tiene un equipazo y que gestionó mejor los instantes finales con jugadores como Kacinas, Larsen o Sollazzo, determinantes.
Ahora a volver a pensar en la liga y a seguir peleando por acabar lo más arriba posible para afrontar con garantías la segunda fase.
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