Foto: Jose Fco. MartĆnez |
Siguen pintando bastos para el Lucentum. El HLA Alicante volviĆ³ a caer en liga y encadena cinco derrotas consecutivas en liga. Un partido irregular ante Fuenlabrada con un final que ya se ha visto en otras ocasiones y que ha hecho que se escuchasen silbidos al final del partido tras la decepcionante actuaciĆ³n del equipo.
LA DERROTA. El equipo cayĆ³ en un partido en el que se vuelven a repetir muchas de las impresiones que se han visto en partidos anteriores. Un equipo espeso en ataque, donde gran parte del tiempo de posesiĆ³n se esfuma en el poste alto sin encontrar situaciones cĆ³modas de juego y donde no acaba de aparecer ningĆŗn jugador que tenga capacidad de desequilibrar individualmente en momentos de atasco. Si a esto se suma las fases del partido donde el nivel defensivo baja, el resultado es que el rival coge rentas cĆ³modas.
Al descanso, con 29-39, la sensaciĆ³n era de que la desventaja era poca para lo mal que se habĆa jugado.
Tras el descanso el equipo subiĆ³ el nivel defensivo y consiguiĆ³ generar dudas en el ataque de Fuenlabrada. A esto se sumĆ³ una fase, tan esperada, en la que el equipo enlazĆ³ varias acciones positivas en ataque de Mwema, King y Moute lo que llevĆ³ a que el partido se igualase el encuentro 60-60 al comienzo del Ćŗltimo periodo.
En ese momento, vimos otra vez la debilidad del equipo y un parcial 2-16 con solo una canasta del Lucentum en casi 8 minutos del Ćŗltimo periodo dejaba el partido perdido a falta de menos de 3 minutos (60-76). Desde el banquillo, un tĆ©cnica por protestar y un tiempo muerto solicitado ya con mĆ”s de 5 minutos sin anotar, no se supo hacer nada para revertir un partido que se escapaba.
En los minutos finales volvimos a ver la habitual inoperancia y falta de capacidad de resolver finales complicados en los que no aparece ninguna figura que dĆ© la sensaciĆ³n de que se puede hacer algo parecido a una remontada. Derrota. DecepciĆ³n. Conato de pitada y la gente saliendo del pabellĆ³n con una extraƱa sensaciĆ³n de que algo hay que hacer para revertir esta dinĆ”mica.
SIN SEĆALES DE MEJORA. Cuando equipo empieza mal una temporada lo que se espera es que, con el paso de las jornadas, se vayan viendo cambios y una evoluciĆ³n que permita albergar la esperanza de que la dinĆ”mica se va a revertir mĆ”s pronto que tarde. Sin embargo, este HLA Alicante da la sensaciĆ³n de que todavĆa no ha tocado fondo. El Ćŗltimo cuarto del equipo volviĆ³ a ser lamentable. El entrenador hablaba en las Ćŗltimas ruedas de prensa de mejorar en muchas cosas, entre ellas la gestiĆ³n de las faltas. Pues en este Ćŗltimo cuarto el equipo solo fue 2 veces al tiro libre (dos fallos), mientras que Fuenla lanzĆ³ 11 tiros libres. El rival tambiĆ©n dominĆ³ el rebote con 15 rebotes en el Ćŗltimo periodo.
Los porcentajes de tiro siguen siendo pobres. El equipo vuelve a quedarse por debajo de los 70 tantos. Seguimos sufriendo como nuestro rivales flotan a jugadores como AdriĆ o Bressan de forma exagerada (y exitosa) y seguimos adoleciendo de amenazas fiable desde el perĆmetro.
Seguimos viendo cĆ³mo jugadores como Lypovyy no crecen en protagonismo. Jofresa sigue estando lejos del nivel fĆsico necesario para competir. Ogunsipe y Bressan apenas llegan a 12 minutos en cancha. Diego Rivas hoy ni siguiera ha jugado y un AdriĆ desacertado apenas ha tenido hoy 8 minutos.
NO SOLO ES EL JUEGO. Cuando un equipo entra en una dinĆ”mica asĆ es evidente que todo es mĆ”s complicado. Pero se echa en falta algo mĆ”s que buen juego. Las caras en el banquillo, con unos jugadores sin apenas animar a los compaƱeros, con una actitud decaĆda casi durante todo el encuentro tambiĆ©n transmite esa pesadumbre a la aficiĆ³n. Se echa de menos mĆ”s rabia, mĆ”s carĆ”cter...
Si hablamos de caras, la verdad es que tanto en el banquillo como el palco los gestos eran circunspectos y de preocupaciĆ³n. Es evidente. Hay que cambiar las cosas. Hay que tomar decisiones.
EL EQUIPO BATE UN RECORD NEGATIVO. La derrota de hoy ante Fuenlabrada supone el peor arranque de liga de toda la historia del Lucentum (desde 1994). Tan solo la temporada 2010-11 (con Ćscar Quintana en el banquillo) y la temporada 2021-22 (con Gonzalo) llegaron a un 0-4 de arranque.
¿Y AHORA QUĆ? Esta es la pregunta que toda la aficiĆ³n se hace. Colistas con 0-5 y viendo como equipos reciĆ©n ascendidos como Cartagena o Zamora ya tienen 3 triunfos y como el calendario nos trae una complicada visita a Palencia esta semana, la aficiĆ³n estĆ” a la espera de que el club mueva ficha.
Lo que mĆ”s se escucha en el entorno es que habrĆa que cambiar de entrenador. La cuestiĆ³n es que la sensaciĆ³n es que la soluciĆ³n del problema va a necesitar mĆ”s que ese simple movimiento. La plantilla no estĆ” equilibrada y no estĆ” ofreciendo el nivel esperado. Hace falta algĆŗn ajuste que pueda revertir la dinĆ”mica. Lo lĆ³gico es que si se van a hacer movimientos de plantilla se hagan con el entrenador en el que se confĆe para el proyecto.
En este punto, tambiĆ©n hace falta que desde el club se dĆ© la cara y se planteen explicaciones de la valoraciĆ³n que se hace de la situaciĆ³n y de las medidas que se plantean tomar. Esta responsabilidad va para la direcciĆ³n deportiva y para la propia directiva del club.
Al final, el crecimiento del club, guste o no guste, tiene como base al primer equipo. EstĆ” muy bien tener campus de baloncesto en media Europa o tener un grupo inversor chino que pueda dejar un rendimiento positivo a cambio de la llegada de Bolong Zheng. Pero esto no sirve de nada si el primer equipo sigue en barrena y puede llegar a complicarse incluso la permanencia si no se hace nada al respecto.
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