La ampliación de la LEB Oro a 24 equipos está sobre la mesa

 

Foto: Pol Puertas

Acabada la liga regular y confirmados los cuatro equipos que descienden a LEB Plata comenzaba a plantearse qué sistema de competición nos esperaba la próxima temporada. 

En el blog apuntábamos las opciones que podían darse. Desde la liga de 19 equipos prevista hasta que se diera una reducción a 18 equipos o que incluso se pudiera dar una ampliación a 20 o 24 en el caso de que se planteara la opción de dos grupos.

 

Apenas un día después, la Asamblea de la FEB aprobaba el modelo de competición para la próxima temporada con el mismo sistema de dos grupos y con 19 equipos. Esta decisión choca con lo que se ha escuchado durante la temporada en relación al sistema actual.

 

Las cosas todavía podrían cambiar. Según leemos hoy en un artículo de Albert Escuer en La Manyana, el Força Lleida y el Ourense estarían ejerciendo maniobras para que la próxima temporada se amplíe la LEB Oro a 24 equipos, divididos en dos grupos.

 

En dicha información se apunta que han habido contactos a nivel federativo e incluso se apunta que fue el vicepresidente de la FEB, Ferran Abril, el que puso sobre la mesa esta opción. Algo que resulta llamativo apenas tres días después de que la Asamblea de la FEB aprobase el sistema con 19 equipos. 

 

El Força Lleida también está explorando el recorrido de la impugnación que realizó sobre la disputa del Ourense-Murcia después de que se hubiese disputado la jornada unificada, tal y como comentó el periodista Albert Escuer en el programa LEBitando:

 

Los clubes que promueven esta posibilidad estarían ya también intentando plantear su propuesta al resto de clubes con la intención de poder recabar apoyos para que la propuesta pueda tener recorrido y recibir una aceptación final de la Comisión Delegada.

Esta posible ampliación a dos grupos de 24 le daría más coherencia al modelo de liga de dos grupos, ya que ofrecería una liga regular con mayor número de partidos y un mayor equilibrio en cuanto al número de descensos en relación al número de equipos.

 

Esta situación haría necesario 'repescar' a 5 equipos para esa nueva LEB Oro de 24 equipos. Aquí habría que ir a buscar en la normativa qué equipos tendrían preferencia para ocupar esas vacantes. Según el Reglamento General y de Competiciones, los criterios serían los siguientes:

Según el artículo 126.5, una vez terminado el plazo de inscripción en la competición se analiza la documentación y se actúa de la siguiente manera:

-Los equipos con derecho deportivo a participar en la competición que hayan presentado la documentación correctamente serán aceptados e inscritos con carácter definitivo.

-Los equipos sin derecho deportivo a participar en la competición que hayan presentado la documentación correctamente dentro del plazo previsto en el artículo 125.2 integrarán una lista por orden de méritos deportivos para, en su caso, cubrir las vacantes que se puedan producir.

-Por último, se podrá abrir un plazo específico que no podrá exceder de diez días para que los equipos no incluidos en las letras anteriores que lo deseen puedan presentar solicitudes para cubrir las vacantes que puedan llegar a resultar.



Para establecer preferencias, el artículo 137 dice que:

Se establece el siguiente sistema para cubrir el resto de las plazas vacantes, en las competiciones de ámbito estatal afectadas:

1º. La primera vacante se destinará en primera opción al equipo clasificado en el puesto inmediatamente siguiente a los ascendidos 

2º. Equipos descendidos de la competición superior por su orden de clasificación.

3º. El equipo clasificado en el 4º puesto de las Fases de Clasificación y así sucesivamente.

4º. El resto de equipos con derecho deportivo o de nueva creación.

 

De la interpretación de estos artículos saldría que el mejor equipo de LEB Plata que no logre el ascenso tendría derecho deportivo (el mejor clasificado de los perdedores de las semifinales Zornotza-FCB y Prat-Cantabria) y después serían los 4 equipos descendidos desde LEB Oro en este orden (Ourense, Lleida, Tizona y Canoe). En caso de que alguno de ellos no quisiera, se abriría el abanico a equipos de LEB Plata por orden de méritos deportivos o a otros clubes interesados.

Otro efecto colateral de esa ampliación sería ver cómo queda configurada una LEB Plata que vería como equipos potentes dan el salto a Oro (Ourense, Lleida, Tizona...) y se abre la vía a que puedan llegar algunas inscripcione extra desde EBA, lo cual generaría serias dudas de que se pueda completar una Plata de 28 equipos.

 

Si se completara una LEB Oro de 24 equipos y una LEB Plata de 28, estaríamos ante el mayor número de equipos en ligas LEB de toda la historia, solo superado por la temporada 2007-08 en la que nació la LEB Bronce. Que esto se pueda dar en una temporada post pandemia se hace complicado, porque en las próximas semanas se va a ver en qué situación económica han quedado los clubes LEB Oro, LEB Plata o EBA tras un año tan duro y complicado, con menos recursos (falta de público y pérdidas de patrocinios) y con más gastos (protocolos COVID).

Al final es lo de siempre, cada uno mirara por lo suyo y eso es respetable. Ourense y Lleida, dos clubes históricos y con una importante masa social detrás pelean por apurar sus opciones de seguir en LEB Oro. Lo cierto es que esa ampliación a 24 de LEB Oro completa una liga con equipos interesantes y daría una competición muy atractiva, acercando a 24 equipos a un paso de la ACB, generando ilusión y ampliando la difusión de la liga. Hablamos de una temporada en la que, si todo va en orden, llegan Estudiantes y Gipuzkoa de ACB. También desde Plata pueden llegar equipos como Iraurgi, Cantabria, FC Barcelona, Prat o Zornotza. Además de mantener a históricos como Ourense o Lleida.

 

Lo que es triste, en cierta medida, es que estas iniciativas tengan que surgir en forma de presión desde los propios clubes y que no sea la FEB la que establezca unas líneas estratégicas claras y coherentes para potenciar y poner en valor sus ligas. A lo que hay que añadir que el hecho de que las cosas sucedan de forma sobrevenida, sin planificar y sin que nadie pueda prever a comienzo de temporada cuantos ascensos o descensos se van a hacer efectivos genera inseguridad a la hora de la confección de los proyectos.

Los próximos días o semanas serán decisivas para ver si esta propuesta avanza y recoge el apoyo suficiente de los clubes y de la propia FEB.