Si hay algo peor que la posible desaparición del Lucentum eso es el hecho de que la afición tenga que vivir estos dĆas con una incertidumbre total y con una ausencia absoluta de información por parte del club sobre la situación real de la entidad.
Entiendo, o quiero pensar, que este silencio es fruto de que las negociaciones para hallar una solución a la situación actual de la entidad obligan a guardar sigilo y a no levantar rumores ni declaraciones que puedan enturbiar esa lucha. Pero lo cierto es que la posición del aficionado es difĆcil y dura. Ya no podemos hacer mĆ”s que esperar.
Leyendo las sensaciones que transmiten algunos periodistas el pesimismo crece y parece que se nos quiere preparar para lo peor. No se ve ningún rayo de luz. Aunque nunca hay que perder la esperanza. Quedamos con el corazón en un puño esperando un desenlace que se anuncia muchas veces pero que parece que siempre hay un plazo que se puede demorar.
Miedo a que se convoque una rueda de prensa en la que se escenifique el final del Lucentum. Esperanza de que esa rueda de prensa sea para anunciar la llegada de soluciones. En Ʃsas estamos.
Durante todo el aƱo hemos podido escuchar al presidente Luis Castillo lanzar mensajes en los medios cada vez que surgĆa un momento delicado en el proceso concursal o sobre la situación del club. TambiĆ©n le hemos escuchado muchas veces meter "presión" dialĆ©ctica a la Generalitat y Diputación. El silencio que ahora guarda es nuevo, con lo que estĆ” claro que la situación que vivimos es clave. ¿QuĆ© significarĆ” el silencio? ¿la antesala del fin? ¿o la de la salvación? Ni idea, oiga.
Lejos queda ya aquel anuncio de un conocido periódico deportivo nacional de que el club ya habĆa encontrado patrocinador. Muchas visitas para ese periódico y su web, pero aquella exclusiva mundial poco ayudó al Lucentum. TambiĆ©n es duro andar leyendo una y otra vez a medios que lanzan titulares sensacionalistas sobre nuestra desaparición, vinculĆ”ndola siempre a un posible "regreso" del Estu a la ACB (algo que, por cierto, no gusta nada a la afición estudiantil).
La realidad es que el tiempo corre y los plazos se acortan, pero tambiĆ©n es cierto que el objetivo del juez no es disolver al Lucentum, lo cual dejarĆa pendiente esa deuda de nueve millones, sino que si es cierto que hay un compromiso firmado y una voluntad de hacer el pago lo antes posible por parte de la Generalitat, estoy convencido que el juez no va a dejar desaparecer al Lucentum por no retrasar unos dĆas el plazo. Aunque todo tiene un lĆmite.
El aƱo pasado estuvimos caminando al borde del precipicio y este aƱo parece que nos hemos caĆdo y estamos enganchados en esa ramita que siempre aparecĆa en los dibujos animados para salvarte in extremis. Eso sĆ, la ramita se desquebrajarĆ” rĆ”pidamente.
1 comentario:
Cada hora, cada minuto, cada segundo, buceo en la red en busca de un rayo de luz entre estos oscuros nubarrones. El corazón en un puño en busca de esa buena noticia que acabe con esta angustia. Si el Lucentum desaparece no solo Alicante perdera un gran club, España entera lo recordara y a mi un trozo de corazón arrancara.
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