Fotos: Jose Fco. Martínez
Mirando la clasificación de la Adecco Oro parece que pensar en que el Lucentum pueda conseguir el ascenso directo es una quimera. Virtualmente imposible. Faltan diez partidos y el líder nos aventaja en cuatro victorias más el basket average, y teniendo en cuenta que solo han perdido dos partidos en lo que va de temporada se hace dificil pensar que Andorra y Burgos sufran un desplome.
No se acaba el mundo aquí para el Lucentum. Ni mucho menos. El equipo sigue teniendo plenas opciones de competir por la otra plaza de ascenso, via Playoff.
Ahora empieza un momento decisivo para el Lucentum. Es el tiempo de que el equipo asuma y se prepare para un nuevo objetivo y consiga seguir compitiendo partido a partido y llegar en un punto óptimo de forma al momento decisivo de la temporada.
El Lucentum también "juega" la Copa Príncipe
El Lucentum debe intentar llegar en la mejor posición posible, de manera que pueda tener rivales más "asequibles" y, sobre todo, poder disfrutar de la ventaja de campo en la mayoría de las elimintarios. En este aspecto entra en juego la Copa Príncipe, porque si el equipo que la gana no acaba ascendiendo directamente ocupará la 2ª plaza a efectos de Playoff y, además, disfrutará de ventaja de campo en todas las eliminatorias, siempre que acabe entre los cinco primeros de la liga regular (algo más que probable, hoy por hoy).
En resumen, que al Lucentum le interesaría que el equipo que gane la Copa Príncipe sea también el equipo que ascienda directamente, ya que de esta manera si el Lucentum consiguiera alcanzar la 2ª plaza (cosa complicada) disfrutaría de la ventaja de cancha en todos los Playoff.
Mirando la clasificación, se hace fundamental el poder mantener la 3ª plaza, aguantando el empuje de Palencia y Breogán, porque de lo contrario perderíamos el factor cancha también en semifinales.
La liga regular se encamina hacia una lucha feroz entre Burgos y Andorra por el ascenso directo, lo que puede dejar con un cierto punto de agotamiento mental al equipo que no logre el ascenso y que se vea abocado a una semanas de intensos Playoff.
Un Playoff de locos
Si miramos las fechas de los Playoff 2012, vemos que Melilla disputó 14 partidos en 40 días (4, 6 11, 13, 15, 18, 20, 25, 27 y 29 de mayo y 1, 3, 7 y 9 de junio). Y teniendo en cuenta que todos los equipos de la liga están muy lejos y suponen cansados viajes de centenares de kilómetros, se hace más fundamental el conseguir retener el factor cancha. El equipo que tenga factor cancha hasta la final se puede estar ahorrando varios miles de kilómetros en viajes, que sumado al hecho de jugar un promedio de un partido cada 3 días supone un mes de locos.
El Lucentum cuenta con una plantilla muy experimentada y con jugadores que saben lo que es vivir partidos con la tensión de un ascenso en juego, sin ir más lejos Romà Bas y Taylor Coppenrath ascendieron así el año pasado, pero también es cierto que hay muchos jugadores muy veteranos y a los que ese ritmo de partidos puede acabar pasando factura.
¿Fichar o no fichar?
En el blog planteaba la encuesta de si el Lucentum debe o no plantearse la opción de hacer un fichaje antes de final de temporada. La mayoría (40%) opina que no, salvo lesión grave. Un 27% piensa que en ningún caso, y que hay que ahorrar. Mientras que el 32% sí que estaría a favor de una incorporación.
A esto añado un apunte: El día 28 de febrero se cierra el plazo de incorporar jugadores, lo que impediría al Lucentum reforzarse, incluso aunque hubiera lesión. Lo que, en mi opinión, obliga al Lucentum a fichar si de verdad se quiere optar al ascenso. En 2009 lo hicimos con la llegada de Alfonso Sánchez justo un día antes de que acabara ese plazo. Yo creo que sí que tenemos que incorporar a un jugador que permita dejar más cubiertas las posibles incidencias que pudiera haber en el tramo final de liga.
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