Hace unos días hacíamos un balance de lo que había sido el año 2014 para el Lucentum. Ahora nos toca hablar del futuro y de cómo se presenta un 2015 que puede ser un año muy importante en la historia y el devenir del club.
En el balance de 2014 podíamos ver que el baloncesto era el protagonista, y que prácticamente todo habían sido buenas noticias en el apartado deportivo. Pero no podemos olvidar que el Lucentum sigue arrastrando la pesada losa de las deudas a pagar tras salir del concurso de acreedores. Dichos pagos suponen alrededor de 450.000 euros anuales, a los que está haciendo frente el Ayuntamiento de Alicante como máximo accionista del club.
2015: Año electoral
Cada vez que el Ayuntamiento da luz verde al pago del dinero que corresponde al pago de estas deudas contraídas, los grupos de la oposición en el consistorio alicantino ponen el grito en el cielo. Desde luego que es difícilmente justificable en estos tiempos que el Ayuntamiento tenga que destinar una importante cantidad de dinero público a cubrir deudas causadas por una mala gestión en un club deportivo.
En mayo de 2015 hay elecciones municipales y seguramente la continuidad de los pagos derivados del concurso de acreedores pueda verse comprometida si hay cambio en el color político del Ayuntamiento. Es posible que el tema Lucentum se utilice como arma arrojadiza durante la campaña electoral.
En caso de que se decida dejar de abonar estas cantidades, la primer consecuencia debe ser que los actuales miembros del Consejo de Administración deberán notificarlo al juez para que inste la disolución del club. De esta manera, los actuales gestores cumplen con su obligación y sería el juez el que decida sobre quién recaen las responsabilidades por el incumplimiento del convenio. El único activo con el que cuenta el club es el canon ACB y eso se acabaría perdiendo. El resto de consecuencias que pudieran haber las desconozco.
Foto. P. Rubio (El Mundo) |
Pendientes de la sentencia del juicio a los anteriores gestores
Uno de los argumentos que se esgrimen desde la oposición política es que el Ayuntamiento hace frente a los pagos de la deuda porque en caso de dejar de hacerlo podrían haber consecuencias sobre el concejal Juan Seva, el diputado nacional José López Garrido, ex directores de Ciudad de la Luz José María Rodríguez Galant y Elsa Martínez y los ex directivos Miguel Cano y María José Paton.
Los anterioremente citados están pendientes de la resolución del juicio del 'Caso Lucentum', que quedó visto para sentencia el pasado mes de septiembre.
La sentencia de este juicio está previsto que se conozca en breves fechas y puede ser también un factor que pueda afectar al futuro del Lucentum, pues si el juez exime a los directivos de responsabilidades a la hora de declarar el concurso de acreedores, es posible que el Ayuntamiento pueda dejar de pagar.
Son situaciones complejas y que se nos escapan. En cualquier caso, estamos ante unos meses decisivos en el futuro del Lucentum. Más de lo que muchos puedan pensar.
Consecuencias de una posible disolución
Cuando leemos que el club podría disolverse nos llega una lógica sensación de alarmismo. Pero quizás esa disolución no sería la peor salida posible para el club. En el hipotético caso de que el club dejara de cumplir con el pago de sus deudas reconocidas en el convenio de acreedores, el juez instaría la disolución del club. El club perdería en este caso su canon ACB. Aunque si uno echa cuentas, sale casi más barato pagar los 3 millones que cuesta actualmente que los 4.5 millones de euros que supone el pago de la deuda por el Ayuntamiento.
Las consecuencias deportivas de esa posible disolución podrían no ser tan graves. El club trabaja desde hace tiempo en la creación de una Fundación, que es una figura jurídica en la que se puede enmarcar todas las categorías inferiores y con la cual se puede competir en Adecco Plata y en Adecco Oro.
El club cambiaría de denominación, pero podría seguir compitiendo en Adecco Plata o en Adecco Oro si se asciende. Hace unos años hubo otro antecedente similar cuando el Lleida Basquet desapareció por problemas económicos y dejó su testigo al Força Lleida, otro club nuevo que ocupó su plaza sin arrastrar deudas.
En resumen, en caso de disolución el club pierde el canon ACB pero podría seguir en Adecco Plata con una nueva denominación y sin arrastrar deudas, lo cual podría ser positivo para la entrada de nuevos apoyos y patrocinios, que dejarían de estar vinculados a un club con tanta deuda.
Y mientras tanto... BA-LON-CES-TO
Me parece que está bien que no perdamos de vista la situación del club. La deuda del club sigue estando y aunque se haya conseguido establecer una separación entre deuda del pasado y el proyecto deportivo actual, es una losa que tenemos y que no debemos olvidar.
Pero, al margen de esto, hay que seguir disfrutando de nuestro equipo y del buen trabajo que se está haciendo desde el club. La imagen del Lucentum ha mejorado, tanto a nivel del primer equipo como en las categorías de base, estableciéndose relaciones con otros clubes de la provincia y buscando sinergias, casi siempre pensando en la base.
Esperemos que, pase lo que pase institucionalmente hablando, el club pueda avanzar en la consolidación del modelo que se ha comenzado a construir estos dos últimos años. Se están sentando las bases para crecer poco a poco y tenemos que pensar que estamos en el rumbo para vivir otro '2 de junio del 2000' dentro de unos años.
Esperemos que, pase lo que pase institucionalmente hablando, el club pueda avanzar en la consolidación del modelo que se ha comenzado a construir estos dos últimos años. Se están sentando las bases para crecer poco a poco y tenemos que pensar que estamos en el rumbo para vivir otro '2 de junio del 2000' dentro de unos años.
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