Tras la desmantelación del proyecto del año pasado y tras estas semanas de incertidumbre parece
que por fin se empieza a reconstruir el Lucentum. Enésimo resurgimiento,
esta vez casi desde las cenizas.
En lo deportivo, el club se ha inscrito ya en la Adecco Oro y solo falta la confirmación de
la FEB. Óscar Urios será el encargado de llevar la dirección deportiva y
la coordinación de la cantera. Josep Maria Berrocal parece que sigue siendo el mejor posicionado para sentarse en el banquillo. La campaña de
abonos se está cociendo y saldrá a la luz en pocos días. Paso a paso.
Siguiendo un orden lógico. Sin prisa pero sin pausa. Vamos a empezar de casi cero pero vamos a empezar bien.
En
lo económico, desde el club se tienen que cerrar varios convenios que
plasmen un apoyo económico estable en el tiempo para que el plan de
viabilidad tenga fuste y sea aceptado por el juez. Se tiene que preparar
el convenio y las condiciones que se van a ofrecer a los acreedores y
que deben de aceptar en su mayoría en la junta correspondiente. Tras esa
junta, si hay acuerdo, habrá que esperar a que el juez de luz verde a
la salida del club del concurso, pero esto aún tardará algunos meses.
Lo
más importante es que el Lucentum sobreviva al trauma que supone pasar
de la Liga Endesa a la Adecco Oro. Trauma en cuanto a ingresos que se
generan, descenso de la repercusión mediática, mayor dificultad para
cerrar patrocinadores, posible descenso de abonados... Contra todo esto
hay que luchar, desde el club y desde fuera.
A la
afición se le va a pedir que no se baje del barco. Seguro que si hay una
campaña de abonos coherente se va a poder mantener a buena parte de la
masa social. Creo que es menos doloroso este descenso que si se hubiera
producido por causas deportivas. Un descenso deportivo habría venido
como consecuencia de un año lleno de derrotas, con las correspondientes
críticas y con el correspondiente mal cuerpo de la afición. Nuestro
descenso ha sido duro e injusto (deportivamente hablando), por somos
conscientes también de que hemos salvado el pellejo y podemos seguir
viendo baloncesto. Eso hay que valorarlo.
Esperemos que
el club confeccione una plantilla ajustada pero ilusionante. No hay que
vender humo pero sí ganas de hacer las cosas bien y compromiso.
También
me gustaría que esta temporada no dejen de ir al Centro de
Tecnificación todos esos medios (webs, fotógrafos, vídeos...) que se han
sumado estos últimos años en la Liga Endesa. Está claro que la
repercusión de lo que se escriba este año no va a generar tantas visitas
como el año pasado pero para el club será vital que siga sonando el
nombre del Lucentum.
El propio club tiene que aprovechar que tiene
hecho un hueco en las redes sociales para seguir difundiendo la imagen
de la entidad. El Lucentum tiene el doble de seguidores en Twitter que
el equipo de Adecco Oro con más seguidores.
Todo el mundo tiene que poner su granito de arena. Desde el Ayuntamiento hasta el patrocinador más pequeño. Desde el presidente hasta el último abonado. Toca resetear y recuperar las ganas de ver a nuestros jugadores saltar a la cancha con nuestra camiseta. Olvidarse del logotipo de la LEB y disfrutar del baloncesto y del Lucentum.
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