Foto: Carla Cortés-FEB |
Díficil de olvidar va a ser lo vivido anoche en el Pedro Ferrándiz. El HLA Alicante se iba a jugar el ascenso a LEB Oro ante unas gradas abarratodas y llenas de ilusión y ganas de celebrar un triunfo.
Fue bonito ver en las gradas a mucha gente que regresaba a un partido del Lucentum. Había muchos niños con sus padres. Seguramente algunos eran hijos de los que hace 18 años vivimos el primer ascenso a la ACB. Todo era propicio, pero esto es deporte y ayer no fue nuestro día.
EL PARTIDO Todos teníamos claro que la final iba a decidirse más en la cabeza que en las piernas. El equipo no acabó nunca de encontrarse cómodo pero salió concentrado e intenso en defensa. Nos faltó acierto pero el equipo demostró que a pesar de no estar en un buen día se conseguía ir al descanso con el partido igualado. Todos pensábamos que a poco que se mejorara el porcentaje de tiro la cosa iría mejor. Tras el descanso el equipo tuvo su momento. Con 45-40 y los decibelios del pabellón al alza no supimos encadenar buenas acciones y Canoe se enganchó al partido. A partir de ahí, todo jugó en nuestra contra. Las canastas (fáciles o difíciles) no entraban, el rival se crecía y dominaba, aparecieron los nervios y la ansiedad... y el resultado ya lo conocemos. Se podría hablar de si técnicamente o tácticamente se podría haber hecho mejor las cosas pero creo que en un partido como el de ayer no era lo más relevante y no hay que darle más vueltas.
SIN REPROCHE Fue duro ver como el partido quedó casi visto para sentencia antes de comenzar el último periodo. Era doloroso ver al equipo bloquearse y acumular imprecisiones a medida que el tiempo nos pasaba como un rodillo por encima mientras Canoe nos golpeaba con fuerza. El equipo lo dio todo. Era un poema ver la impotencia y la rabia en la cara de esos mismos jugadores que han peleado hasta la extenuación durante todos estos partidos de Playoff y que nos han traído hasta donde llegamos ayer. Ningún reproche y todo el reconocimiento a unos jugadores que nos han hecho volver a disfrutar y que son responsables de que ayer el pabellón se llenase.
EL RIVAL No podemos restar mérito a un Real Canoe que ha logrado un justo triunfo. Ha estado más lúcido en momentos determinados y ha gestionado mejor el manejo de una presión que a ellos les pesaba menos. Por ponerles un pero, ha sobrado el gesto de su entrenador tras perder el cuarto partido en el que publicaba en redes sociales que "No nos van a regalar nada, somos modestos,
contra una ciudad ex ACB, a nadie le viene bien que ganemos nosotros,
hoy hemos tenido un magnifico arbitraje politicamente correcto,
imaginaros el martes. Todo indica lo que va a pasar.". Después del triunfo de ayer pedía disculpas en Twitter, pero desde luego que fue un gesto que afeó una final que han ganado por méritos deportivos con jugadores como Tyson o Chema Gil, que resultaron muy difíciles de parar para nuestro equipo.
Foto: Carla Cortés - FEB |
LA GRADA Se vivió un día de reencuentro con el basket. Ayer éramos 4500 en las gradas y es bonito ver que ese potencial de volver a llenar el pabellón sigue en esta ciudad después de los varapalos que nos hemos llevado. Era un día en el que teníamos la sensación de que un ascenso podría enganchar de nuevo a la gente al basket. Seguramente ahora hayamos bajado de nuevo a la realidad. A un largo verano hasta que comience una nueva LEB Plata en la que seremos otros 500-700 abonados. Volveremos un poco al ostracismo y nos alejaremos de esas portadas y páginas que hemos llenado estos días. Ojalá una parte de la gente que vino ayer se diera cuenta también de lo importante que es para el club el tener esa masa detrás. No os vayáis muy lejos porque el club y el basket os va a necesitar pronto.
Foto: Carla Cortés-FEB |
KALI NORD No quedan calificativos para definir lo que la Peña Kali Nord significa para el Lucentum y para el baloncesto de esta ciudad. No han dejado solo al Lucentum ni en los peores momentos y ayer pudieron también liderar (y disfrutar) de una grada llena y volcada siguiendo sus cánticos. El baloncesto sigue empeñado en hacer que su lema "Quien nunca se rinde al final triunfa" lo tengamos que llevar hasta el extremo. Pero somos como los galos de Astérix. Somos irreductibles y seguiremos todos esperando nuestro momento.
Foto: Carla Cortés - FEB |
EL APAGÓN Por si no fuera suficientemente doloroso el final de partido que estábamos viviendo llegó un súbito apagón en el Pedro Ferrándiz que nos daba a todos el titular ideal para la crónica. A falta de 2 minutos se hizo la oscuridad en el recinto y alargó un poco la agonía de los presentes. Una anécdota que nos recuerda la precariedad que nos sigue ofreciendo a veces una instalación deportiva que, después de 25 años, sigue teniendo unas carencias destacables.
Foto: Jose Fco. Martínez |
LA GENTE A LA QUE LE HA COSTADO DORMIR Seguramente anoche hubo mucha gente a la que costó conciliar el sueño después del drama vivido. Una directiva que lleva cinco años al frente de un proyecto que cogieron cargado de 'marrones' y que ayer vio que sí, que es posible llenar las gradas del Pabellón. Ellos merecían el ascenso. Un equipo que lo dio todo y que acabó impotente sin poder devolver todo el apoyo recibido. Ellos merecían el ascenso. Una afición que volvió, por unas semanas, a vivir grandes momentos en el Pabellón. Todos lo merecíamos, pero esto es deporte y ayer Canoe se llevó el triunfo con un gran trabajo que hay que reconocer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario