El Centro de Tecnificación de Alicante es un pabellón deportivo que no suele dejar indiferente a quien lo visita por primera vez. Todos nos hemos preguntado más de una vez cómo es posible que hayan columnas delante de asientos o nos hemos parado a pensar el porqué de que cada grada tenga una orientación distinta.
Sin duda que es una construcción peculiar, a la que con el tiempo nos hemos acostumbrado pero que desde su concepción está plagada de anécdotas y situaciones curiosas que tal vez no sean demasiado conocidas.
Tras indagar un poco en el pasado y en esa historia voy a intentar reconstruir toda la historia del Centro de Tecnificación y rescatar las luces y las sombras de una instalación que ya en su tiempo fue un "ejemplo" de retrasos, encarecimientos, defectos de construcción y mil cosas más.
Todo empezaba allá por 1985, cuando la Federación Española de Gimnasia confirmó a Alicante como sede del Centro de Tecnificación Nacional de Gimnasia de la Comunidad Valenciana. Como su nombre indica esta instalación fue concebida para un uso principalmente de tecnificación en el ámbito de la gimnasia rítmica, una disciplina que históricamente ha estado muy arraigada en nuestra ciudad, con grandes gimnastas que formaban habitualmente parte de las selección nacional y obtenían grandes resultados.
Según rezaba aquel comunicado, se construiría en unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento de Alicante y también decía que "ha estimado en todas sus partes la solicitud y considerando el carácter de única opción presentada, decidió, por unanimidad, aprobar que Alicante sea la sede del Centro".
Como suele pasar en estas cosas, no hubo muchas noticias al respecto hasta que en julio de 1987 Carmen Algora, presidenta de la Federación Española de Gimnasia afirmó que esperaba que el Centro de Tecnificación "sea una realidad en 1988". Primera vez que se hablaba de una fecha de inauguración.
En agosto de 1987 el Consejo Superior de Deportes aprobaba oficialmente que Alicante sería la sede del Centro de Tecnificación de Gimnasia. Se hablaba de que el presupuesto iba a ser sufragado entre el Consejo Superior de Deporties y la Generalitat Valenciana a partes iguales, mientras que el Ayuntamiento cedería los terrenos para su construcción.
En septiembre de 1987 se hablaba por primera vez de un presupuesto que ascendía a 120 millones de pesetas (720.000 euros) y se hablaba de que sería cedido a gestión municipal.
Con las miras puestas en que estuviera concluido en 1988, Alicante se planteó la posibilidad de albergar los Campeonatos Mundiales de Gimnasia Rítmica de 1989. Se plantearon una tramitación que tendría en 1989 finiquitado el proyecto.
Una cosa curioso y que yo desconocía es que el arquitecto encargado, en aquellos momentos, de construirlo era Santiago Calatrava (el segundo por la izquierda en la foto), que dijo que esperaba llevar a cabo un proyecto vanguardista, "más semejante a una ópera que a un hotel". Recor
Dos meses más tarde, en enero de 1988, ya se hablaba de que la inauguración sería para 1990 y ya se hablaba de un coste de 250 millones de pesetas, así como de que el gasto correría exclusivamente a cargo de la Generalitat.
En la siguiente entrada de esta serie seguiremos con toda esa fase previa a la construcción del Centro de Tecnificación, en el año 1993.
- Historia del Centro de Tecnificación de Alicante (I): Todo empezó en 1985
- Historia del Centro de Tecnificación de Alicante (II): Conflictos matrimoniales retrasaban las obras y la leyenda del derrumbe de otro edificio de Miralles
- Historia del Centro de Tecnificación de Alicante (III): Una construcción contrarreloj desde la primera piedra hasta la última
- Historia del Centro de Tecnificación de Alicante (IV): Goteras, Mundial y, de nuevo, cerrado por obras
- Historia del Centro de Tecnificación de Alicante (V): Dos primeros años de despilfarro, infrautilización y más defectos
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