La historia del Lucentum está escasa de años tranquilos. Estamos acostumbrados a vivir situaciones extremas, en lo positivo y en lo negativo. Y no voy a negar que eso crea cierta adicción a este equipo.
Os dejo un breve resumen de un año intenso. Ilustrado por imágenes espectaculares que hablan por sí solas, de José Fco. Martínez y ACBPhoto.
El 2012 que acaba no ha querido ser menos y nos hecho tocar los dos extremos de la vida. Hemos pasado de momentos de éxtasis y euforia a ver el precipio bajo nuestros pies. De una Copa del Rey con más de 600 alicantinos en las gradas a la amenaza de disolución. De un Playoff a un descenso a LEB por motivos económicos. Así es el Lucentum.
El año comenzaba con el Lucentum clasificándose para la Copa del Rey por segunda vez en su historia, después de un enorme arranque liguero que incluyó victoria en la Fonteta (que aunque fue en octubre de 2011 no quiero dejar de recordar):
La primera victoria del año fue ante el Joventut, en la prórroga y colocaba al Lucentum colider de la Liga ACB y con la clasificación para la Copa conseguida. Tocamos el cielo.
Audio a partir del minuto 8:
Pero ha sido un año en el que entre alegría y alegría en la cancha teníamos que echar un ojo siempre a los despachos. Hemos sido conscientes que cada día que pasaba sin un patrocinador o sin que se cumplieran los compromisos de pago pendientes era un paso más hacia un negro futuro. La afición se movilizó en las redes sociales y se llegó a conseguir una movilización importante con el hashtag #SponsorParaLucentum que sirvió para que todos nos sintamos más del Lucentum pero no para mucho más. No llegó el patrocinador, ni el dinero para seguir en ACB.
Todas esas dificultades nos han hecho disfrutar con mayor intensidad, si cabe, cada alegría de nuestro equipo. La Copa del Rey fue una experiencia inolvidable y que, más allá del resultado del equipo, supone tocar techo para una afición como la del Lucentum. Hemos sido privilegiados de poder disfrutar de esa Copa.
Si hay un momento inolvidable este año ese lo vivimos el día 1 de abril en el Centro de Tecnificación. No hace falta explicarlo. Hay que verlo:
La temporada alternaba alegrías con alguna decepción. Grandes victorias y derrotas ajustadas. Al final, se consiguió alcanzar los Playoff, aunque el equipo llegó muy mermado físicamente y no pudo competir en igualdad de condiciones ante un Barcelona que era muy superior en todos los sentidos.
Acaba la temporada y comienza un duro culebrón para el Lucentum. Se agotaban los plazos y la amenaza de disolución por parte del juez estaba en el aire. El Lucentum intentaba buscar una salida aceptable y evitar la venta de la plaza y la pérdida de todos los derechos deportivos del equipo. Al final, el 17 de julio se supo el desenlace. El club renunciaba a la ACB a cambio de recibir 1.8 millones de euros para hacer frente a sus deudas, pero conserva su canon y la posibilidad de ascender nuevamente en un futuro. El mal menor.
El equipo se inscribía en la Adecco Oro y la afición supo entender la difícil situación de la entidad. De hecho, en esta temporada 2012-13 es la que está teniendo más afluencia de aficionados al Lucentum estando en LEB.
Se confeccionó una plantilla ilusionante y que permite soñar con ascender y con disfrutar de un bonito año de baloncesto. Se construyó una plantilla pensada para Josep Maria Berrocal, pero el técnico se marchó a Ucrania y eso permitió que Rubén Perelló tuviera la gran oportunidad de su carrera. De momento, la está aprovechando.
La Adecco Oro es complicada y el ascenso va a ser muy complicado. Al equipo le pido esfuerzo y entrega y que nos mantenga viva la ilusión hasta el último minuto del último partido de la temporada.
El año se cierra con la buena noticia del que el Lucentum ha conseguido salir del concurso de acreedores. Se abre una ventana de esperanza para el futuro. Si se hace una gestión adecuada y se reciben los apoyos necesarios el club ha conseguido encaminar la entidad hacia una viabilidad a medio-largo plazo que debe servir para que entre todos hagamos crecer poco a poco al Lucentum.
En 2013 tenemos que seguir disfrutando del basket y del Lucentum. ¿El ascenso? Siempre será un sueño y un objetivo, y ojalá lo podamos celebrar, tanto en la cancha como recibiendo los apoyos necesarios para jugar ACB los próximos años.
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